Trata de realizar este ritual cerca de la ventana o en el exterior, donde te pueda dar la luz de la luna.
Necesitarás una piedra de tu elección, una hoja, una pluma, un cubo con agua y una vela.
Enciende la vela y colócala en frente de ti (o en el centro de un grupo ritual). Toca cada objeto atentamente y piensa en cómo cada uno de ellos representa a un elemento: tierra, aire, fuego y agua. Sujeta la piedra o la hoja entre tus manos, moja tus dedos en el agua, acaricia la pluma, observa el baile de la llama de la vela. Piensa cuán vital es cada uno de estos elementos para la vida. Mientras piensas en cada elemento, pronuncia el siguiente canto:
Campo, flor, árbol y piedra,
Construid la Tierra a la que llamo hogar.
Viento cambiante, aire que respiro,
Preciosa atmósfera y brisa.
Llama de la vela, fuego brillante,
Calor y ardor, luz radiante.
Bebida de la vida, en fluido o en hielo,
Lluvia y río, fuente y mar.